Es curioso como Fiat teniendo un coche como el 124 Spider no haya sabido sacarle más partido.
Quizás podía haber mantenido su producción, aunque sea bajo mínimos porque es un coche que no se desfasa su línea y con la escasa oferta de roadsters que hay seguramente si lo pone a buen precio hubiera vendido bastante durante mucho tiempo, sin necesidad de realizar inversión alguna apenas.
Hubiera sido la caña que en vez de dejarlo de fabricar, hubieran aprovechado la plataforma MX5 para fabricar un Lancia roadster. Una ocasión desaprovechada que hubiera podido ser el nacimiento de un mito.