Tirón de orejas para el narrador de última hora
Bien, el sábado por la mañana, salía de casa acompañado por Kalamero, que hizo noche en Burgos, con dirección a punto de encuentro.
Llegábamos con un margen de adelanto de un cuarto de hora, a la gasolinera en la salida de Nájera hacia el este, pero ya encontrábamos a casi todos los ruteros esperando, buena muestra de las ganas que había pasarlo bien y de disfrutar del día.
Sorpresa de última hora que Luis nos traía el Cayman blanco en vez del SLK.
Una vez realizado el briefing, para la buena marcha de la ruta, fuimos del tirón hasta el Alto Peñahincada, disfrutando de un soberbio paisaje con exuberante vegetación, fruto de las abundantes lluvias de los últimos meses.
Al poco de bajar del alto y pasado Ortigosa, hacíamos la parada técnica en el Club Náutico El Rasillo, con el agua cerquita, para refrescarnos del ya calorcito que iba haciendo a esas horas.
Después de la parada técnica, proseguimos ruteando, sin parar hasta la zona del picnic para la hora de la comida, en las Lagunas de Neila, junto al mirador de San Francisco.
Se nos añadía en ese momento Jorvet con su M3 de color blanco.
Después de comer en las lagunas de Neila, continuamos sin parar hasta en final de ruta, en la localización del cementerio de Sad Hill.
En la ruta de encale hasta Burgos, se aprovechó para hacer una visita express al punto de encuentro, en el Monasterio de San Pedro de Cardeña, de la pospuesta ruta que se había programado para abril.
Ya el domingo, a pesar de ser las 9h, el sol ya hacía notar su presencia, avisando que de también iba a apretar el calor.
Recorriendo en los pueblos del Alfoz de Burgos primero, luego por la comarca del Odra-Pisuerga, para llegar a la parada técnica en Polientes.
A continuación una parada breve en el mirador del observatorio astronómico de Cantabria.
Y luego otra paradita en una fuente de caldo
Luego continuamos ruta, atravesando por Poza de la Sal, para dirigirnos a la comarca de la Bureba.
Hicimos una parada en el Carrascal, que para la ocasión denominaremos como la "cima de los bichos", antes de culminar la ruta del domingo con el picnic en la Ermita de Santa María de la Hoz.
Es una localización singular, pues a un lado de la vertiente tenemos campos de labranza
y al otro lado tenemos terreno montañoso