Seguramente la idea no es la más novedosa del mundo pero se sigue investigando en el tema de dotar a los vehículos de cajas negras similares a las de los aviones (que todo el mundo debería saber que realmente no son de color negro).
Por lo visto en el tema ahora anda metido un grupo de desarrolladores de Intel que han creado un dispositivo capaz de grabar en todo momento la velocidad del vehículo, el ángulo de giro, la fuerza de frenada y una vista del vehículo desde el exterior. Esto no es nada nuevo porque ya existen sistemas capaces de obtener todos estos datos, la novedad estaría en que en caso de accidente los datos se enviarían automáticamente a las autoridades y a la aseguradora del vehículo.
En caso de que no se pudiesen enviar los datos únicamente quedaría la “caja negra” protegida para posteriormente recuperar los datos. Pero la idea de los investigadores o, más bien, de las empresas que ven un filón económico en este punto, es la de plantear las cajas negras como una parte más del coche inteligente. Y no, no va tan lejos como el Coche Fantástico pero casi.
Estas “cajas negras” formarían parte de un sistema que sería capaz de hacer más cosas como por ejemplo reconocer señales y aplicar limitaciones automáticas a los vehículos, tomar el control de motoristas que traten de circular por un lugar prohibido, alertar a otros vehículos y a la autoridad de problemas en las carreteras y un largo etc. A priori son buenas ideas pero da que pensar la pérdida de privacidad que pudiera existir y sobre todo la sensación de que se pierde libertad.
Esto implica más de lo que parece y sobre todo incrementaría las ganas de muchos conductores que terminarían “alterando” el dispositivo. Todo por supuesto basándose en el complicado supuesto de que los vehículos pudieran estar conectados a la red y entre ellos en todo momento. Digo complicado porque ya no es utopía como hace unos años pero implicaría un gasto extra en los vehículos que dependería de infraestructuras, costes de acceso a la red, etc.
Los que apuestan por estos sistemas dicen que con las “cajas negras” se podría determinar con mayor facilidad la culpabilidad de un accidente y ahorrar costes. Además de que estos sistemas no incrementarían los costes de reparación de vehículo (¿la caja negra no se puede estropear?) afirman como punto positivo que las pólizas de los seguros serían más asequibles.
Este tema es tan debatible como la opción, ofrecida por algunas aseguradoras, que permite instalar un dispositivo GPS con el que controlar el comportamiento del vehículo en todo momento. Al mundo real le interesa el rebajar la póliza y la seguridad de que sepan donde estás si te pasa algo pero nos preocupa la privacidad que se pierde en el proceso.
¿Creéis que se deberían implantar las llamadas “cajas negras” en todos los vehículos? Y, sobre todo, ¿debería establecerse un límite en aplicación de medidas correctoras en los vehículos inteligentes? ¿o deberían ser los coches lo más autónomos posible?
http://www.diariomotor.com/2010/07/13/cajas-negras-para-los-coches-y-vehiculos-inteligentes-seguridad-vs-privacidad/