El coche, la carretera, los paisajes, el sonido del escape, todo es de matricula de honor, pero lo que más me ha llegado es lo flipado que iba el tío, y cómo se le notaban las emociones.
Yo no es que haría esas rutas a otro ritmo, sino que las haría dos veces, una disfrutando de los paisajes, y otra disfrutando del coche.
Y por lo que a mí respecta, Jota, tú ilusión es la mía viendo todo lo que pones. No la pierdas nunca!!!