Bosch ha realizado pruebas en tráfico real por carretera con un coche que circula solo, en situaciones de poca congestión a través de un asistente de mantenimiento y cambio de carril y del control de crucero adaptativo, "el piloto para atascos".
Bosch ha sacado al tráfico real el coche que circula solo. Se ha hecho por carretera en momentos de tráfico poco fluido a través de un asistente de mantenimiento y cambio de carril y del control de crucero adaptativo, con el objetivo de utilizar las situaciones cotidianas de conducción para mejorar después sus funciones.
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Los resultados de los tests, registrados por sensores de radar y de vídeo, se utilizarán para desarrollar funciones cada más automatizadas que mejoren la conducción en situaciones cotidianas. Por ejemplo, “un piloto para atascos”, que conduzca el coche de forma autónoma cuando se circule a bajas velocidades.
La prueba se ha desarrollado en un primer momento por autopistas, ya que en este tipo de vías no había tráfico en sentido contrario, además de no existir interactuación con peatones. Estas pruebas ofrecen conclusiones que pueden ser de gran utilidad a la hora de mejorar sistemas de frenada o de esquiva de obstáculos.