Historias como esta no se leen todos los días. Una mujer pide al 911 que la Policía deje de perseguirla tras exceder el límite de velocidad y usar los carriles de emergencia para eludir el tráfico. Pero las 'proezas' de Lisa Ann Bluth no acaban aquí, ya que la protagonista de este vídeo declaró a la Policía que no tenía potestad para deternerla.Las historias que circulan por la Red no dejan de sorprendernos. En esta ocasión, la protagonista es Lisa Ann Bluth, una mujer de 44 años de Salt Lake involucrada en una persecución policial después de negarse a deternerse por exceso de velocidad y por utilizar un carril de emergencia para eludir el tráfico. Hasta aquí, una persecución más de las que ya estamos acostumbrados a ver.
Pero la historia se vuelve surrealista cuando la mujer decide llamar al '911' para solicitar a la Policía que deje de perseguirla. Según KSL News, cuando las autoridades de Utah se pusieron en contacto de nuevo con ella para que detuviera el coche, Bluth se negó alegando que no estaba obligada a hacerlo y que además los policías se habían apropiado ya de su anterior coche.
Tras evitar una primera ristra de clavos con la que la Policía trató de poner fin a la persecución, la protagonista del vídeo se vio obligada, debido a un pinchazo motivado por una segunda hilera de clavos, a poner fin a su 'aventura' al margen de la ley. Una vez detenida, Bluth dijo a los oficiales que "no se detuvo porque era un ciudadano soberano" -movimiento ciudadano americano que no acepta las leyes convencionales- y que la Policía "no tenía autoridad para detenerla".
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