Nada más y nada menos que 200.000 euros ha tenido que pagar un adinerado conductor suizo por superar el límite de velocidad en una vía urbana, estableciendo así un nuevo récord en la historia de este tipo de multas. El millonario conducía "felizmente" a 137 km/h por una localidad suiza con su flamante Ferrari Testarossa cuando fue pillado "in fraganti", en una zona con velocidad limitada a 80 km/h.
Parece ser que el conductor, cuyo nombre no ha sido desvelado, es un amante de la velocidad, ya que no era la primera vez que las autoridades le multaban por superar los límites. Por eso, y por lo abultado del exceso, su caso fue remitido a los juzgados, que fueron los que impusieron el importe de la multa: más de 200.000 euros.
Multa proporcional
Y no es que el país alpino se financie con las multas a conductores incautos, sino que el sistema suizo de sanciones de tráfico es proporcional a los ingresos. Así, si se sobrepasa ligeramente el límite de velocidad, las multas son moderadas; ahora bien, cuando se supera ampliamente la limitación, el conductor sancionado debe pagar entre el 20% y el 35% de sus ingresos netos (con un mínimo de unos 700 euros), a lo que, en algunos casos, se deben sumar penas de entre 3 y 10 días de prisión.
Cuando, como en el caso que nos ocupa, el exceso de velocidad es desmesurado o se trata de un conductor reincidente, se remite el caso a los juzgados para que valoren qué penas y multas aplicar en cada caso.
Deseo de velocidad
En este caso, el tribunal valoró el patrimonio del adinerado conductor en unos 13 millones de euros, fortuna que le permite mantener una amplia finca y una impresionante flota compuesta por cinco coches de lujo, entre los que se encuentra el Ferrari Testarossa.
En su sentencia, el tribunal afirma que "el acusado ignoró las más elementales normas de tráfico, con un potente vehículo, por mero deseo de velocidad". Esta motivación influyó sin duda en el fallo del juzgado, ya que la cuantía de la multa se situó en torno al 1,5% del valor total del patrimonio del infractor.
Efecto disuasorio
A buen seguro que el millonario suizo se lo pensará dos veces antes de volver a infringir las normas de tráfico. Y es que con el dinero que se tendrá que gastar en pagar la multa, podría haber ampliado su escudería con deportivos de la talla del Lamborghini Gallardo, Aston Martin DB9 o Ferrari F430.
Extraido de BmwFAQ by FranZ3