Una gasolinera tendrá que pagar la reparación de un coche que se averió cuando uno de sus operarios vertió más cantidad de aceite de la establecida por el fabricante. Le costará 6.434 euros.La Audiencia de Barcelona ha condenado a una gasolinera por averiar un coche. Aunque la sentencia es actual, los hechos ocurrieron en 2006 cuando, según publica la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA), una mujer acudió a
una estación de servicio de Granollers (desconocemos la marca) y compró una lata de cinco litros de aceite.
Acto seguido, la mujer recurrió a un empleado de la gasolinera quien vertió todo el contenido de la lata, superando así el límite establecido por el fabricante y provocando, de forma inmediata, una grave avería en el vehículo.
La mujer denunció los hechos. En un primer momento, su queja fue desestimada, pues el juez consideró que no se podía culpar a la gasolinera, ya que el servicio técnico no estaba dentro de las competencias del trabajador.
Ahora, la misma Audiencia condena a la estación de servicio a pagar los 6.434 euros que costó la reparación. En esta ocasión, la sentencia alega que no se puede exigir que todas las tareas de los empleados de la gasolinera, tales como limpiar los cristales, mirar el nivel de inflado de las ruedas o rellenar el depósito del aceite, estén correctamente identificadas.