Refloto este hilo para comentar que yo lo he hecho ya varias veces y es una auténtica delicia. Es más, es que como se ponga a llover nunca capoto salvo que sea estrictamente necesario. Como pueda ir a suficiente velocidad como para que no mojarme (coño! ya tengo firma!), o como vea que sólo es un chaparrón o que voy a salir de debajo de la nube pronto, mi lema es continuar descapotado.
Una sensación única, y que te hace sentir distinto a todos aquéllos que van enlatados.