Es un mal de los NB, no endémico, pero fallo al fin y al cabo.
La historia viene dada por lo siguiente:
El motor está montado longitudinalmente y originalmente era un motor transversal (Mazda 323), por tanto la refrigeración equivalía a darle aire de costado. El caso es que hay una conducción metálica que lleva el agua de refrigeración por la parte inferior al cilindro más cercano al parabrisas, porque es el que más sufre la falta de refrigeración. Con el tiempo esa conducción se corroe y el agua cae a través de ella al suelo, al caer el agua -que tendrá un color rojizo arcilloso- se pierde la presión del circuito y el vacío, por tanto no actúan los electroventiladores aún cuando la temperatura se haya alcanzado.
El costo de la reparación ronda los 125 euros, y ya puesto le cambias el tapón del radiador por uno nuevo que es el que actúa de válvula de regulación de la presión del circuito, son 6 euros más. Estos precios es lo que me cobró un taller normal por ello, nada de buscar y hacerlo nosotros.
Para poder circular con cuidado hasta que puedas reparar, primero abre el radiador y lo rellenas a tope, pon el motor al ralentí y deja que salgan las burbujas de aire y sigues rellenando hasta que quede completamente hasta arriba, sin apagar el motor vas al vaso de expansión y lo pones a nivel.
Cuando el motor está frío, no suele perder agua, pero al dilatarse por calor es cuando empieza a caer por dicho conducto.
Vigila la aguja de la temperatura, y en cuanto empiece a pasar de la mitad, paras el coche, esperas a que se enfríe, y garrafa "ad hoc" en el maletero repites la operación hasta llegar a un taller.
Advertencia: Circular en esas condiciones puede provocar una avería seria.