Ya está en camino el sucesor del Bugatti Veyron. Será, por supuesto, más rápido. Para ello usará tecnologías avanzadas con las que intentará reducir su peso -que actualmente roza las dos toneladas-. La marca planea también reducir su consumo, por lo que no descarta apoyarse en la tecnología híbrida.
El sucesor del Bugatti Veyron ya está en camino. El propio ingeniero jefe de Bugatti, Jens Schulenburg, ha sido el encargado de desvelar la noticia a AutoExpress, según han informado en su página web. Tal y como ha confirmado el propio Schulenburg: “Ya estamos trabajando en nuestro próximo superdeportivo”.
Al parecer, el sucesor del ya legendario Bugatti Veyron (aún en producción) será más ligero y, por supuesto, aún más rápido que el actual Bugatti Veyron Super Sport, que monta un W16 con cuatro turbos capaz de desarrollar una potencia de 1.200 CV y de alcanzar los 343 km/h. La tarea, precisamente fácil, no parece.
Para ello, su sucesor podría incorporar ruedas fabricadas enteramente en fibra de carbono. “El gran reto en el próximo coche será la reducción de peso. Estamos trabajando con increíbles tecnologías”. Lo que está claro, es que Bugatti no escatimará en materiales y por lo tanto, tampoco reparará en gastos, como ya hizo con su actual superdeportivo. Dato que obviamente se volverá a reflejar en su factura.
La búsqueda de una mayor eficiencia para lograr mejores prestaciones no acaba ahí. “La tecnología híbrida también es algo que tenemos muy en mente”, ha afirmado el jefe de ingenieros.
Así las cosas, para amenizar la espera a la llegada de este futuro Bugatti Veyron híbrido, la marca francesa lanzará entre tanto su próximo coche: el Bugatti Galibier. Una superberlina de cuatro plazas que usará el mismo propulsor que el Veyron, que por cierto, tampoco se descarta que pudiera ser híbrido.
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