El miedo jota, el miedo. La gente conduce acojonada esperando en cualquier esquina encontrarse con un coche sospechoso, estamos todos pendientes de que no la claven en cualquier momento. Porque sencilla y llanamente van a por nosotros, a freirnos a multas porque necesitan el dinero y, por lo visto, no han obtenido suficiente con todas las subidas de impuestos que hemos tenido.