Pues en la historia de MG-Rover ya venían mal dadas desde las huelgas de los 70, e incluso desde antes, con las rivalidades que surgieron en el seno de British Leyland cuando se formó el conglomerado. Años después, con la alianza de Rover con Honda se abrió un claro de luz, pero de nuevo fallos desde la directiva llevaron a la marca a una situación crítica. La compra por parte de BMW fue la puntilla, ya que BMW pretendía quedarse con la marca Mini, con los planos del nuevo compacto que iba a sacar Rover (que cristalizó, con plataforma propia adaptada de sus berlinas ni más ni menos que en el serie 1 de hoy en día) y con la ingeniería del Range Rover para sacar de una vez un nuevo todoterreno/todocamino que eran incapaces de desarrollar por sí solos (sí, los modelos X).
Por otra parte, gracias a eso, BMW se quitó de en medio un competidor en determinados países de Europa como Italia o UK (sí, ahí los Rover estaban bien considerados, y sin llegar al nivel premium de beme o mercedes, sí que se les veía como outsiders al nivel de Volvo o Saab, sobre todo, por capacidad representativa). De paso, y aún más importante en esta "guerra de marcas", detuvo la expansión de Honda en Europa (facilitada hasta entonces por su alianza con un grupo europeo). La detuvo tanto que desde Honda se afirmaba que les costó 4 años recuperar el terreno que perdieron con la compra por parte de BMW del grupo MG-Rover.
BMW llevó por entonces una desastrosa política de marca con todo el grupo, con el claro objetivo de hundir la empresa. Al menos, los hechos apuntan en esa dirección. La no renovación de ningún modelo, la detención sine die de las plantas de investigación y desarrollo y de los proyectos en marcha, la desastrosa gestión de fábrica, el cambio hacia proveedores de Europa del Este mucho más baratos (parte de la culpa de la famosa juntatis de culatis de los MG-Rover de los 90 es debido a esto), retrasos "imprevistos" en el desarrollo de modelos que ya estaban prácticamente listos para pre-producción cuando BMW llegó (como el caso del techo solar del Rover 75, por poner un solo ejemplo de los muchos, que a los ingenieros de BMW les llevó meses solucionar los problemas de filtraciones y turbulencias de los prototipos, meses, como si toda una señora marca como BMW no hubiese un techo solar en su vida
), lapsus "involuntarios" en la venta de los modelos (como en la presentación del Rover 75, cuando el presidente de BMW dijo que la marca no tenía futuro), el escandaloso precio que se marcó a las concesiones para los repuestos, la pésima gestión del stock de dichos repuestos, debida a instrucciones internas contradictorias, y un larguísimo etc. de cosas.
Perdona el tocho, Juanjo, pero es lo más resumido que te lo puedo contar