Gracias a todos amigos, de imaginarme riéndoos me parto yo tambien
Continuaré dije y continuo pues.
4. Empezando mi vida a bordo y primer cambio de volante.Iban pasando los días con mi nuevo amiguito, y cada vez me iba gustando más mi pequeñín, te ofrece una diversión y unas sensaciones por cuatro chavos que sorprenden. Es un coche que te hace llevar una sonrisa continuamente...
Me lo llevo a currar.
Me lo llevo de ruta...
Me lo llevo al gimnasio..
Me lo llevo al psicólogo..
Al poco tiempo me sorprendía mirando al resto de conductores yendo a trabajar como yo y sintiendo pena de verlos encerrados en sus electrodomésticos sosos, insípidos y anodinos, y estoy seguro que alguno pensaría al verme a mi que no es una mala manera de ir y volver del trabajo, o incluso como es mi caso, utilizarlo en mis desplazamientos dentro de mi horario laboral para diversas gestiones. Además te permite circular entre el tráfico sin llamar la atención y sin notar esas miradas a veces un poco agresivas que notas cuando conduces otro tipo de coches más llamativos. Digamos que con el Miatusko soy un chavalín simpático que va con su viejo descapotable por ahí y con el Boxster soy el chulo que conduce su Porsche para vacilarle a todo bicho viviente que se cruce delante de él.
También es totalmente cierto lo de los saludos entre los usuarios de estos coches, no hay vez que nos crucemos dos Miatas que no nos saludemos. De hecho de vez en cuando me saludaban haciendo gestos en concreto y yo sonreía levantando la mano, pero luego al saludar yo de la misma manera a otros con los que me cruzaba me empezaban a insultar... esos gestos aún no debo haberlos pillado bien...
Lo del cartelito de detrás de Baby’s Brain es lo mas
Entre unas cosas y otras acabaron metiéndome en un chat de whatsapp de Miatas de Valencia, 93 propietarios del ala. Entretenido el chat la verdad, y con gente maja también, no tengo claro aún cómo saludan pero por si acaso decidí evitar ese saludo con ellos.
Un día en este chat, un chico puso un anuncio de volante de NB muy bien de precio con airbag incluído y decidí quedármelo para cambiarlo por el mío porque el aro estaba como si hubiera conducido Sandokan puesto de metanfetaminas, con marcas de arañazos por todos lados, bastante feo. Además al desmontar y montar vería si le corregía una pequeña desviación que notaba en el volante, es decir, el coche iba recto pero el volante levemente torcido a la izquierda, en caso de no solucionarlo así tocaría ir a alinear dirección.
Conocí a este chico que tiene un NA precioso, y me llevé el volante un viernes.
El sábado a las 7 ya estaba levantado, desayunado y preparado para bajarme al garaje con la caja de herramientas de mi hermano y el tutorial de YouTube listo y preparado para hacerlo yo mismo. Con dos tornillos el airbag estaba desencajado, un par de conectores y fuera. Muy fácil. Una hora y media después lo tenía
Ahora el tornillo gordo del medio......imposible, no quería bloquear la dirección para no cargarme el bloqueo y el volante se movía al intentar aflojar, me destrocé tres vértebras haciendo fuerza con las piernas y se me fueron hasta las ganas de vivir, y el cabrón no se había movido ni un cuarto de milímetro. Le tiré 3 en 1, afloja tornillos y hasta le pasé los calzoncillos sudados del gimnasio del día anterior, que sabía que no harían nada pero al menos a ver si conseguía bajarle la moral.
Me tocó tirar de herramienta especial, y le envié un whatsapp a mi hermano a ver si un sábado a las 8 de la mañana estaba libre. Tuve suerte y a los 5 minutos ya estaba abajo, y es que al tío le gusta eso de trastear y ensuciarse. Con su ayuda haciendo fuerza y yo aguantando el volante conseguimos aflojarlo, y a partir de aquí ya no me dejó hacer prácticamente nada, él solo me acabó de poner el volante nuevo.
Aquí tengo esta foto de como quedó el volante nuevo una vez puesto...
Estaba bien, pero el símbolo de Mazda hay que reconocer que está un poco machacado y además el chico que me lo vendió llevaba instalado un volante de tres palos aftermarket desplazado que quedaba de lujo, y mientras se lo compraba el muy cabrito me ponía ojitos. Además había quitado lo de NArdi Torino. Bueno, el tacto me gusta más que el que llevaba y por ahora me daba por satisfecho. Por ahora.
A la semana siguiente, un día que salía del gimnasio al arrancarlo de repente empezó a comportarse de manera extraña estando al ralentí, como funcionando a dos cilindros y estuviera a punto de calarse. Dos aceleroncillos hicieron que enganchara algo y ya funcionara bien. Era un fallo que ya había visto en el coche de Rafa y que ya conocía algo.
Continuará...