Ahora, procedemos a cortar una rebanada de espuma de la banqueta. Os recomiendo cortar por arriba, ya que eso luego ayudará a que los pétalos os recojan las piernas.
Por abajo es tal que así:
Cortar la espuma es la parte más complicada, ya que requiere paciencia para sacar la pieza de una pieza, valga la redundancia y con un buen corte. La idea es hacerlo en diagonal, haciendo ésta cada vez más larga, e ir llevándola hacia el otro lado, de forma que poco a poco se vaya haciendo más perpendicular. Estas dos imágenes creo que aclararán qué quiero decir:
Aquí, las herramientas de trabajo:
La principal es el cuchillo amarillo. El jamonero, pues no me apetecía desafilar el filo cortando espuma, a ver con qué tomo yo luego la cervecita de premio por el brico
El cutter sólo sirve para iniciar el corte y facilitar al cuchillo el inicio de toda la maniobra.
Aquí, la pieza que he sacado de la banqueta:
Bueno, listo el tema, toca aspirar las briznas de espuma que queden por ahí:
(lo que veis al lado de la aspiradora la corté yo adrede muy muy fina de la rebanada para que se viese en la foto, ya que las briznas no se apreciaban bien)y volver a colocar la funda. Olvidemos las grapas, que además, han provocado alguna pintita de óxido, como habréis visto en alguna foto anterior (ya quitadas por un servidor), y seamos
pofesionales. Usaré bridas.
¿Cuántas? No sé, con 100 llegará?
Quedaos con el tamaño, que es el ideal para esto, por longitud y flexibilidad.
Una vez puestas las bridas, y cortadas al ras (alguna veréis que no lo está, la dejé así para la foto, para que se viese bien, luego ya la corté bien al ras), instalamos de nuevo las guías, y lista la banqueta.
Después haremos el respaldo, si queremos, y también ajustaremos las orejas del asiento para conseguir una buena sujección lateral, mediante la fuerza bruta combinada con dulzura, tacto, y frecuentes comprobaciones visuales y de posición (esto es, sentándonos) hasta que nos quede como queremos. Para hacer bien el respaldo es bueno que desabrochemos las cremalleras laterales y tiremos, o empujemos, sobre la espuma, con mucho cuidado, claro, y no sobre la funda.
Un truco sobre el "embridado" de las fundas por su parte interior: poned todas las que podáis, sólo enganchadas, sin apretar, y después ir apretándolas de dentro a afuera y una por lado, no todas las de un lado de una vez, que luego os quedáis sin hueco para apretar y cortar el resto.
Y listo el brico, me había quedado más gracioso antes, a ver si recupero la chispa