… y volverlo a montar. Todo paso a paso. Tanto, que para tomar todas y cada una de las 3.000 fotos que componen el vídeo, el autor se tiró como 11 meses desde que recibió el motor de segunda mano hasta que lo tuvo acabado y montado en su sitio. Eso sí, lo limpió pieza por pieza y le quedó niquelao.
Era un motor que compró por eBay para darle el cambiazo al que tenía en su coche, que había fallecido. El autor del vídeo cuenta que al empezar a desmontarlo quiso tomar fotos para no perderse luego, a la hora del montaje, y la cosa se fue animando y al final tuvo un vídeo que en un concurso de cortos sobre el mundo del Motor daría el pego. Em… No, yo tampoco me creo que fuera así la cosa.
Por cierto, que [spoiler] al acabar le pasa como a cualquier hijo de vecino, que le sobran piezas. [/spoiler] Ah, y como daño colateral tenemos una cámara réflex que acabó pringadita de aceite. La técnica del stop-motion es durilla, de eso doy fe, pero combinada con el desmontaje y montaje de un motor ya se convierte en tarea de titanes, no apta para personas sin un mínimo de paciencia y/o precisión.